Instagram es una de las redes sociales más populares que existen, con más de 1 millón de usuarios con perfiles activos en todo el mundo.
Se trata de una aplicación móvil en la que se crean perfiles para compartir imágenes y vídeos, mediante publicaciones y también a través de la modalidad de las historias en perfiles públicos o privados.
Según la Asociación de publicidad, marketing, y comunicación digital de España, IAB, es además la red social con mayor crecimiento en 2018.
Muchos de los usuarios que utilizan las redes sociales son adolescentes, aunque también los niños están expuestos a ellas dada la creciente tendencia al uso de teléfonos a temprana edad.
En Instagram, como sucede con otras redes, se pueden publicar hasgtags junto al contenido para hacerlo accesible a toda la comunidad en línea, lo que lo convierte en una poderosa herramienta de difusión masiva.
Pero esta herramienta, como todo, tiene algunos aspectos positivos y también otros tantos negativos, que pueden resultar peligrosos para el bienestar de los niños y adolescentes.
Esto se debe a que aún son desconocedores de todo lo que puede encontrar en Internet y cómo esto puede afectarles.
Riesgos para niños o adolescentes utilizando redes sociales sin supervisión
Reputación:
Los adolescentes tienen la tendencia a hacer publicaciones emocionales que muchas veces pueden poner su reputación para el futuro en riesgo.
Es importante tomar un tiempo para dedicarlo a enseñar a los adolescentes a hacer publicaciones prudentes.
Por ejemplo, abstenerse de compartir contenido sexual, o contenido que pueda perjudicarle en cualquier forma, ya sea a sí mismo o a otros.
Además, proveerles información sobre lo que sucede en la web y de todos los peligros que conlleva su uso para que utilicen Instagram y otras redes de forma inteligente.
Cyberbullismo:
Por desgracia, con el uso de las redes también viene la posibilidad de ser víctima de cyberbullismo si estas no se utilizan con discernimiento, puesto que en ellas es posible difundir mucha información.
El acoso cibernético es una tendencia de abuso y maltrato que ha calado en la sociedad y que puede generar graves problemas psicológicos en los niños y adolescentes.
FOMO:
El miedo a perderse de algo, o FOMO, por sus siglas en inglés que significan Fear of missing out, es una nueva forma de ansiedad que se caracteriza por la necesidad compulsiva de estar en línea.
Nace del creciente auge de redes sociales como Facebook e Instagram y no controlarlo podría conllevar a problemas psicológicos, por ejemplo, ansiedad por sentirse excluido y obsesión con pasar tiempo conectado en las redes sociales.
Autoestima:
Los adolescentes tienen la tendencia a pasar mucho tiempo en las redes sociales, y con éste hábito fácilmente podrían caer en comparar su propia imagen con la de otros.
Muchos usuarios no consideran que en las redes mucho del contenido disponible está editado y curado para que todo se vea visualmente atractivo, positivo y armonioso, y desarrollan una conducta de compararse constantemente.
Otra conducta que puede afectar deviene de los me gusta y el considerar que estos son una forma de conseguir aprobación y reconocimiento del resto, por lo que obtener pocos puede provocar sentimiento de rechazo.
Trastornos psicológicos:
Como se mencionó, muchos de los riesgos que supone el uso de las redes sociales pueden conllevar a los jóvenes a sufrir de algún problema psicológico, más específicamente de ansiedad y depresión.
Instagram es un medio visual en el que sus usuarios comparten, por lo general, el lado más positivo de sus vidas y es común que muchos usuarios tengan tendencia a comparar sus vidas con lo que ven.
Esto puede conllevar a sentir ansiedad y desesperación, sensación de no ser suficiente o de que no se está haciendo lo suficiente para tener una vida “tan buena” como la de otros.
Todo esto puede convertirse en una depresión; aunado a la posibilidad de desarrollar el trastorno FOMO.
Descanso insuficiente:
El uso excesivo del celular, PC, o tablets, que deviene de la adicción que muchos jóvenes desarrollan por pasar su tiempo en Instagram, es también una causa de problemas en el ciclo del sueño.
De hecho, los trastornos de ansiedad y depresión están también ligados a este problema.
Aunque principalmente se trata de una mala calidad del sueño producto del uso de pantallas con luz LED por la noche, antes de la hora de dormir.
Esto a su vez puede devenir en que el niño o adolescente esté somnoliento durante sus horas de clase o disminución del desempeño escolar o en actividades extracurriculares.