Existe una lista negra digital que está disponible sólo para bancos, bufetes de abogados, grandes empresas, agencias de inteligencia, entre otros importantes usuarios, llamada World Check.
Se trata de una base de datos privada, propiedad de Thomson Reuters, que recoge información personal de más de 2 millones de personas u organizaciones que son señalados por delitos.
Los anteriores considerados peligrosos o asociados al terrorismo, lo que representa para quienes se encargan de hacerla, una amenaza para los negocios o para la seguridad de alguna nación.
Una base de datos global
En este momento, muchas personas en el mundo están en la lista negra y ni siquiera están enterados de su existencia, ya que esta base de datos global solo es posible de revisar a través de un pago de suscripción que puede llegar a costar más de 1 millón de dólares.
De este modo, para clasificar quiénes entran en esta lista se hace una revisión de bases de datos bancarias, antecedentes penales, portales noticiosos, redes sociales, e incluso blogs personales.
Ante esto, los datos más relevantes de esta lista son inicialmente el nombre, fecha de nacimiento y número de identificación o pasaporte, también, se anexan detalles sobre sus estudios e, incluso, lugares que resulten pertinentes para el desarrollo del archivo del investigado.
En crecimiento constante
Con los años, esta base de datos ha crecido exponencialmente desde su creación, en el año 1999, por el empresario sudafricano David Leppan, albergando datos de hasta 2,6 millones de personas, empresas, y organizaciones, de las cuales al menos 90.000 son clasificadas como “asociadas al terrorismo”.
Otras clasificaciones incluyen “asociado al crimen organizado”, “trabajo esclavo”, “asociado a narcóticos”, “asociado a explotación sexual”, “asociado a explotación sexual (o no sexual) a menores”, y también “asociado a movimientos políticos”.
Así mismo, en la lista también se pueden observar links directos a las fuentes consultadas y por las cuáles estas personas, organizaciones o empresas son parte de –la lista negra-.
Cabe destacar que, en una investigación realizada por Vice News, algunas de las fuentes consultadas no son altamente confiables, aunque la gigante Thomson Reuters defiende las fuentes utilizadas e insiste en que son imparciales para escoger a los enlistados.
¿Cómo puede afectar esta lista su reputación y, en general, su vida diaria?
En la misma investigación mencionada anteriormente también se destaca que algunos de los datos utilizados para la clasificación son de antigüedad.
Se confirmó que algunos de hasta 8 o 10 años atrás, por lo que esto puede afectar gravemente a personas que forman parte de la lista que se han reinsertado en la sociedad y en la actualidad no ejercen directamente, ni forman parte indirecta de ninguna actividad delictiva.
Existen mecanismos creados por la misma Thomson Reuters que sirven para apelar la categoría en la cual se está incluido dentro del listado, pero hay un fallo, y es que para poder iniciar este proceso, lógicamente, es necesario saber que se está en el listado en cuestión.
Conociéndose esto, solo los afiliados pueden ingresar y acceder a la información, y entre las cláusulas que se firman para comenzar a utilizarla se especifica que los usuarios registrados deben cumplir con un estricto protocolo de seguridad y confidencialidad.
Una persona nunca podría realmente ejercer este derecho, dado que no conoce que su información está bajo la lupa.
¿Qué pasa con quienes estén incluidos en la lista?
Una persona que haya sido incluida en esta lista negra de los negocios y la seguridad puede entonces sufrir limitaciones en sus actividades regulares.
Para ejemplificar, la banca, que comúnmente hace uso de este mecanismo, bien pudiera limitar o cerrar las cuentas bancarias de alguna persona o empresa sin previo aviso y sin dar información alguna del porqué.
Por ello el afectado jamás se enteraría de las razones, mucho menos se imaginaría que su nombre figura dentro de una lista tan poderosa como lo es la World Check.
De acuerdo con el Director de Asuntos Económicos de Amnistía Internacional en el Reino Unido, Peter Frankental, el uso de estas listas negras representa una violación a los derechos humanos, ya que se trata de una vulneración de los asuntos privados de alguien más.
Así mismo, consideró que los afectados por esta clasificación de peligroso deberían al menos ser conocedores de que su nombre figura en ella, y que deberían tener acceso a un proceso legal para reclamar por todos los aspectos en los que se haya visto perjudicado.