Internet, esa herramienta que todos utilizamos en la actualidad, no siempre resulta un lugar seguro para navegar.
A pesar que en este encontramos espacios de acceso limitado que prometen libertad plena y total protección de los datos durante su uso, la realidad es que hay mucho más peligro del que se cree al ingresar a éstos portales.
Para entender un poco más sobre esto, es importante conocer que la Internet que todos conocemos está dividida en tres niveles, Clear Web, Deep Web y Dark Web.
Clear Web
La Clear Web es a la que todos podemos ingresar con facilidad, al alcance de un clic, y donde se concentra toda aquella información que puede ser vista por cualquiera y desde cualquier navegador, utilizando los motores de búsqueda ya conocidos, como Google.
En esta la información disponible ya ha sido filtrada o censurada para que la navegación sea lo más segura posible y libre de delitos cibernéticos.
Deep Web
Por otro lado está la Deep Web que hace referencia a todos aquellos sitios en línea que no están indexados a los motores de búsqueda.
Por ejemplo, la página desde la cual se realizan operaciones bancarias, o algo tan simple como un email privado o los mensajes que compartimos a través de Facebook.
La información disponible a través de la Deep Web es considerada como privada o confidencial, y normalmente está protegida a través de contraseñas.
Dark Web
La también llamada Red Oscura en español, es una red privada en la que para acceder se requiere de ciertos protocolos, esto con el fin de proteger la privacidad de quien navega, puesto que, si bien se trata de una red “libre”, es altamente peligrosa por el contenido que está disponible en ella.
¿Cómo se ingresan a ellas?
Para ingresar no se utilizan navegadores comunes y la información disponible a través de ella no está a la vista de todos en cualquier buscador, porque no siempre se trata de contenido legal.
Tal como su nombre lo indica, es el lado oscuro de Internet, en ella se pueden encontrar toda clase de cosas, desde carne de ballena, hasta fetos, niños, prostitutas, drogas, y armas.
Para ingresar a la Dark por lo general se utiliza un navegador conocido como TOR, The Onion Router.
Este navegador es de fácil acceso y su descarga puede hacerse a través de la Clear Web; se trata de una variante de Firefox, con modificaciones para asegurarse de que los datos del usuario estén plenamente protegidos.
Utilizando este navegador, como ya se mencionó, se protege la identidad de quien navega, gracias a que oculta la dirección de IP del PC que accede a la web, además de otra información de interés que podría resultar útil para rastrear la identidad del usuario.
¿Para por qué es esto necesario?
Como se mencionó anteriormente, en este nivel de la web se puede acceder a casi todo lo imaginable, libremente, pero hay un grado de peligro al acceder, no sólo por la posibilidad de ser rastreado, también es posible ser chantajeado y estafado.
A través de la Dark Web se pueden hacer una gran cantidad de negocios ilícitos, delitos que van más allá del robo de información e identidad, que ya son bastante graves, también, por ejemplo, se pueden contratar prostitutas, comprar o vender órganos, fetos, niños.
Es posible además acceder a fauna silvestre que está protegida en la mayoría de los países y que a través de este medio está disponible, como comprar o vender un tigre blanco, o un mono, por ejemplificar.
Delitos graves expuestos
Otros de los delitos más comunes, pero igual o peor de graves, es la posibilidad de contratar sicarios, quienes inescrupulosamente ofrecen sus servicios con tarifas pre-establecidas, lo que se puede asemejar a las más taquilleras películas, pero se trata de la vida real.
Tal es el caso de algunos medios de comunicación que se atrevieron a ingresar directamente a la Dark Web para obtener información de primera mano, y durante su navegación encontraron mensajes fríos que denotaban una completa falta de humanidad, en ellos los sicarios ofrecían sus servicios diciendo cosas como:
“Soy un asesino con mucha experiencia y tengo más de 20 años en el servicio. Recibo la mitad por adelantado y la otra mitad una vez cometido el delito”.
Por otro lado, una forma positiva de observar a la Dark Web es que a través de ella está disponible mucho flujo de información que de otro modo no sería accesible.
Esta ha resultado ser una herramienta para periodistas e investigadores que desean vulnerar la censura y que provienen de países donde está prohibida la libertad de expresión, como es el caso de las páginas SecureDrop o WikiLeaks.
Para aclarar
Es importante tener en cuenta que para acceder a esta red la seguridad es la clave, y que no es posible ingresar desde un navegador común.
Aún dentro de la Dark Web hay sitios que necesitan verificación, dado que los perpetradores de graves delitos están atentos a no caer en manos de la policía, el FBI (que desde hace muchos años ya tiene su propio portal para utilizar estas redes), periodistas, o “Caballeros Blancos”, que es el nombre que han dado a aquellos usuarios curiosos y altamente sensibles que terminan por denunciar el contenido, haciendo que, eventualmente, las autoridades pertinentes cierren tales sitios web.